Una
de las cosas más importantes de la bicicleta es nuestro contacto con
el suelo sea el óptimo y con el mejor agarre posible. En este post
de hoy hablaremos de los neumáticos de la bicicleta, que podremos
distinguir entre la cubierta, el tubular o el tubeless.
Aunque
por el nombre pueda parecer lo mismo el tubular y el tubeless, no lo
son, y es que el tema del tubeless que ha tenido un éxito
monopolístico en los coches, en la bicicleta de momento no acaba de
asentarse y los ciclistas siguen utilizando el antiguo tubular o la
más moderna cubierta.
Y
es que me refiero al antiguo tubular porque el primer neumático que
se ponía en las bicicletas fue el tubular y hasta no hace unas pocas
décadas, las cubiertas empezaron a aparecer. Y es que las primeras
cubiertas, eran de unas prestaciones muy inferiores a los tubulares,
aparte de tener el aro rígido que hacían que fueran muy incómodas
para montarlas.
El
tubular es un neumático que dentro de él lleva la cámara de aire y
está todo cosido. Actúa como un único bloque y se adhiere a la
llanta mediante pegamento o cinta de doble cara. Permite unas
presiones mucho mayores que la cubierta, es más difícil tener un
llantazo por esta razón y tiene un mejor rodar. Además por su
propia estructura, sus flancos son mucho más redondeados, lo que
hace que agarre más en situaciones comprometidas en curva. Por
último, una de las ventajas que el comprador de tubular da mayor
prioridad es el tema del peso; no porque el tubular pese mucho menos
que la cubierta, sino porque las ruedas que permiten el tubular, por
la propia forma estructural, hace que sean mucho más ligeras, aparte
de tener menos problemas de calentamiento en frenadas en puertos.
La
cubierta, sin embargo, se han impuesto entre los cicloturistas y la
mayoría de gente en las últimas décadas. ¿Por qué? Pues, aparte
de su precio, principalmente por su facilidad de montaje y
desmontaje. Y es que las ruedas con cubiertas, hay que insertar la
cámara entre la cubierta y la llanta, haciendo la cubierta de su
carcasa. Pero, a diferencia del tubular, la cubierta se agarra a la
llanta mediante unas rebabas que hay en la llanta y con una presión
diferencial se queda ajustada. No hace falta llevar pegamento (ni que
se tenga que secar), ni los tubulares completos a cargas. Con llevar
unas cámaras con un espacio muy reducido tenemos el recambio, aparte
de ser mucho más fácil cambiar la cámara que encolar bien un
pegamento. También es cierto, que las cubiertas, en los últimos
años han mejorado enormemente respecto a sus inicios, y ofrecen un
agarre y permiten unas presiones muy cercanas a los tubulares, aunque
sus diferencias estructurales hacen que nunca lleguen a los niveles
del tubular.
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Por
último el tubeless, opción muy utilizada en MTB. El
tubeless consiste en una cubierta que está preparada para montar sin
cámara, directamente sobre la llanta, diferenciándose del tubular o
la cubierta,que llevan su interior la cámara debajo de ellos.
La cubierta tubeless tiene una
carcasa más rígida
y compleja que una cubierta convencional
y es estanca al aire, además, en los flancos utiliza talones
específicos diseñados para que se acople a las paredes
interiores de la llanta a la perfección y no permita la fuga del
aire. El tubeless no se puede montar en cualquier llanta, es
necesario una llanta que esté específicamente diseñada para ello.
Con todo ello, las mayores
ventajas que anuncia son las de mayor
absorción de baches, alta resistencia a los pinchazos y una mejor
calidad de rodadura. La primera y la tercera es debido a que el
sistema tubeless necesita menos presión para su uso óptimo y la
alta resistencia a los pinchazos es debido a que al no tener cámara
dentro, desaparece la posibilidad de pellizco y minimiza la de
llantazo, aparte de que suelen llevar un líquido sellante dentro que
pequeños cortes se quedan rápidamente autoreparados.
Nuestra
recomendación es, mientras empezamos con esto del ciclismo es
utilizar cubiertas. Lo primordial es la facilidad de uso, y por ello
la facilidad de cambiar una cámara y poder llevar a cuestas más de
un recambio nos hace la opción preferida. Y es que, las desventajas
de las cubiertas tales como un rodar algo más áspero o un agarre en
el límite un poco menor, lo vemos necesario para quien este muy
experimentado y sepa diferenciar esos pequeños detalles ya que son
mínimos.
Una vez
descritos los 3 tipos de neumáticos que tenemos para nuestra
bicicleta, os daremos un pequeño resumen de los grandes fabricantes,
para que veáis el catálogo e intentéis decidiros por el neumático
que necesitéis según vuestras necesidades, centrándonos en las
cubiertas, ya que pensamos que es lo que utilizareis la mayoría.
Marcas
comercializadoras de neumáticos tenemos muchas, pero tenemos 5 que
se comen el gran pastel de las ventas. Se trata de Michelin,
Continental, Vittoria, Schwalbe y Vredestein. En las 5 marcas
encontramos un catálogo amplísimo de cubiertas y tubulares, siendo
sólo Schwalbe y Michelin los que también comercializan Tubeless. Si
queremos más marcas de Tubeless tendremos que irnos a Maxxis,
Bontranger, IRC o Specialized.
De todas
estas 5 marcas más representativas el esquema de catálogo de las
cubiertas es bastante parecido, teniendo un neumático tope de gama,
otro un escalón por debajo, otro que suele ser el más equilibrado
en relación calidad/precio, y por último otro especial para
entrenamientos que ofrece poco agarre, pero es muy barato y de alta
durabilidad.
Así, si
queremos un neumático tope de gama nos iremos a Continental GP4000 S
II, Vittoria Open Corsa CX, Michelin Pro4, Vredestein Fortezza Senso
o Schwalbe Ultremo ZX. Dentro de estos tope de gama tenemos neumático
específicos de agarre en mojado o en climas fríos como los
Continental Grand Prix 4 Season, Michelin Pro 4 grip, Schwalbe
Ultremo Aqua, Vredestein Fortezza Senso Xtreme Weather o las Vittoria
Open Pavé. Asimismo, también hay específicos ultraligeros como los
Continental GP Supersonic, Michelin Pro4 light o el Schwalbe Ultremo
ZLX.
Como
neumáticos intermedios que están en el medio de las gamas tenemos
los Continental Grand Prix, Vittoria Rubino Pro, Michelin Pro4
Endurance, Schwalbe Lugano y Vredestein Freccia.
Por
último, tenemos los neumáticos destinados al entrenamiento, con una
excelente durabilidad, bajo precio y al ser una goma más dura, un
menor agarre. Son los Vittoria Zaffiro Pro, Michelin Lithion 2,
Continental Grand Sport Extra, Schwalbe Durano y Vredestein
Fiammante.
Como
recomendación final, tenemos la opinión de que es preferible
utilizar la mayoría del año y sobre todo desde el principio de la
temporada los neumáticos destinados al entrenamiento, para que, una
vez llega el periodo de marchas cicloturistas poner unos buenos
neumáticos para que el día señalado tengamos esa pequeña mejora
en adherencia que es muy importante en la seguridad.
