Elección de la bicicleta II - El cuadro

Bueno, despues de leer en el último post la importancia de elegir una buena bicicleta de carretera para poder afrontar de la mejor manera posible nuestro reto de la Quebrantahuesos, vamos a dar unas pautas para poder elegir lo que más nos conviene de las diferentes partes de la bicicleta.

Y es que, cuando elegimos una bicicleta nos vienen multiples preguntas y dudas.... Cuadro de carbono o aluminio, que si 11 velocidades o 10, que si ruedas de carbono o aluminio, que si Shimano, Sram o Campagnolo..... Tenemos un exceso de combinaciones y no sabemos cual elegir.

Aquí os iré explicando pieza por pieza los pros y contras, y empezaremos con lo más importante de una bicicleta; su cuadro.

CUADRO 

El cuadro es la pieza fundamental de nuestra bicicleta. En él se va a soportar todo el peso de nuestro cuerpo y tiene que ser capaz de no deformarse cuando pedaleemos con fuerza y que a la vez sea lo suficientemente ligero. Antiguamente los cuadros eran de acero, altamente fuertes, rígidos y a prueba de bombas. Tenían dos problemas, uno el óxido que atacaba con el tiempo zonas del cuadro y otro el peso, que hacía que cuesta arriba el lastre aumentara de manera considerable. 

Hace unos años el aluminio fue ganando cuota de mercado al acero; su principal ventaja era el peso y la ausencia de óxido en cuadros viejos. Gracias a aleaciones se consiguió una rigidez bastante buena (aunque no llegaba a los niveles del acero). Aparte era un cuadro más cómodo, que con el paso de los kilómetros y horas encima de la bicicleta, se agradecía.

Hace unos pocos años apareció la fibra de carbono. Estos cuadros, que actualmente existen en las tiendas junto con los de aluminio, traen una serie de ventajas sobre los cuadros de aluminio. Por lo general son cuadro aún más ligeros, que además absorben mejor las irregularidades del terreno, es decir aún son más cómodos que los de aluminio y como remate, son más rígidos en la transferencia de potencia; es decir, que cuando pedaleas con violencia el cuadro no flexa tanto y toda tu fuerza se transmite a la carretera. ¿Cual es su problema? El precio, obviamente, que es mayor que el de los cuadros de aluminio.

Llegados a este punto es cuando podemos elegir qué tipo de cuadro queremos en función del coste/beneficio. Y es que, a veces, según los kilómetros que hagamos al año, la intensidad con que los hacemos y, en nuestro caso, si somos nuevos en este mundo, quizás hay que empezar por el aluminio para ir aprendiendo poco a poco sin hacer un gran desembolso.

En el siguiente post seguiremos hablando del grupo con el que complementar nuestra bici, es decir, todos los cambios, frenos, eje pedalier, desviadores y platos y piñones que llevarán nuestra bici.